Durante
nuestras horas de ocio no queremos renunciar a conectarnos a Internet desde
nuestros dispositivos, pero tampoco queremos que la factura nos dé un susto a
final de mes.
Los
aeropuertos, hoteles o cafés suelen tener hotspots o puntos de conexión Wi-Fi
gratuitos que nos permiten seguir navegando en la red sin costa alguno, pero la
mayoría de las veces estos datos no están cifrados, lo que significa que
cualquiera puede interceptarlos con fines maliciosos.
Según
Kaspersky Lab, debemos tener en cuenta la cantidad de información que se envía
y se recibe a través de este tipo de redes públicas, entre la que se encuentran
datos personales como contraseñas, nombres de usuarios o información
financiera.
Las
redes Wi-Fi públicas no son la mejor alternativa.
La
mejor opción es usar una conexión VPN (Red Privada Virtual), aunque muchos
administradores de servicios públicos de conexión a Internet bloquean este
acceso para asegurarse de que su red no se utilizará con fines
malintencionados.
De
este modo, al podernos conectar únicamente a la red Wi-Fi de los hotspots,
permitimos a los ciberdelincuentes lanzar ataques "man-in-the-middle” o
intermediarios, en los que el hacker puede acceder a nuestro dispositivo y
leer, insertar y modificar a voluntad los mensajes sin que nadie se dé cuenta.
¿Qué
hacer si la VPN está bloqueada?
En
algunos casos, una conexión SSL o Protocolo de Capa de Conexión Segura (https)
puede ayudar.
Es
necesario escribir en la barra de dirección https: / / seguido del nombre de
dominio antes de visitar cualquier página web.
Cuando
la página se carga, debemos comprobar que el certificado utilizado para el
cifrado es válido y nos remite a la página web auténtica. Otra solución es usar
una conexión Ethernet por cable en lugar de una conexión Wi-Fi.
Muchos
lugares disponen de este tipo de conexión, que es mucho más segura.
En
todo caso, si te conectas desde un lugar público, es mejor no utilizar los servicios
de banca electrónica o pago electrónico ya que esos datos son el principal
objetivo para los delincuentes.
Hotspots
falsos
Es
complicado saber si el usuario se ha conectado realmente al punto de acceso
oficial.
Si
un hacker crea un punto de acceso con un nombre idéntico y una intensidad de
señal superior al oficial, los usuarios pueden terminar seleccionando este
punto de acceso falso para acceder con sus dispositivos.
Basta
con que el hacker fabrique rápidamente una página de inicio de sesión e inicie
un ataque man-in-the-middle.
Las
mismas precauciones para todos los PC, también se aplican a las tablets y
smartphones.
Fuente:
antilavadodedinero