La vía hacia el tren de cercanías


Bogotá y Cundinamarca están preparando uno de los proyectos de infraestructura vial más importantes del país: el Tren de Cercanías. Su implementación puede significar la consolidación de una región competitiva y socialmente sostenible.

A partir del año 1865, el gobierno de Colombia junto con la gobernación del entonces Estado de Cundinamarca, proyectaron conectar a Bogotá con el río Magdalena a través de una vía ferroviaria. La idea era que la capital se comunicara con tres puntos claves en la cuenca del río: Girardot, Ambalema y Honda. También se buscaba que las poblaciones aledañas a la capital como Zipaquirá y Chocontá tuvieran una vía de comunicación con la ciudad, pues solo existía un camino pedregoso heredado de la época colonial. Así se creó el primer ‘tren de cercanías’ en la región: el Ferrocarril de la Sabana.*

Casi 150 años después, Bogotá y Cundinamarca están cerca de poner en marcha el Metro Ligero Regional Urbano (MLRU), conocido popularmente como el Tren de Cercanías. Según la Empresa Férrea Regional, ente gestor del Sistema Integrado de Transporte Regional (SITR) en Cundinamarca, este proyecto “es una de las prioridades para la integración y el desarrollo regional contenidas tanto en el Plan Nacional de Desarrollo como en el Plan Departamental”. Así mismo, “es una de las iniciativas prioritarias contenidas en la Agenda Común para la integración y el desarrollo regional, suscrita en noviembre de 2007, por parte de los entonces electos Alcalde Mayor de Bogotá y Gobernador de Cundinamarca”.

La idea de construir un MLRU surgió a partir de la Mesa de Planificación Regional Bogotá - Cundinamarca, con un acuerdo suscrito por los gobernantes de la ciudad y el departamento, junto con el director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR). El objetivo es promover el desarrollo económico y social de estos territorios, así como hacerlos más productivos y competitivos.

UN PROYECTO DE INTERÉS NACIONAL

En 1996, se estableció la Ley 310, la cual creó un marco normativo para que la Nación tuviera participación financiera en la ejecución e implementación de sistemas de transporte masivo. En desarrollo de esta, el Departamento Nacional de Planeación elaboró el documento del Consejo Nacional de Política Económica y Social, CONPES 3256 de 2003, el cual recopila todos los antecedentes y los criterios que orientan la política pública del gobierno nacional en torno a las relaciones de Bogotá y la Sabana para promover la interconexión entre los municipios.

En relación con lo anterior, el CONPES 3677 de 2010 instauró la destinación de recursos para la participación de la Nación en la implementación del Programa Integral Movilidad de la Región Capital Bogotá – Cundinamarca, durante 17 años, a partir de 2016. Por esto, el MLRU se ha convertido en un proyecto de interés prioritario para el departamento y la Nación, al punto de ser incluido en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 en su artículo 132: “El Gobierno nacional podrá apoyar las soluciones de transporte masivo urbano que se vienen implementando a nivel nacional, como lo son los Sistemas Integrados de Transporte Masivo (SITM) de Bogotá – Soacha”. Esto incluye los diferentes modos de transporte masivo: Transmilenio, Tren de Cercanías y metro.

LO QUE CONCIERNE A BOGOTÁ

Según el trazado que tendría el MLRU, Bogotá sería el epicentro de este medio de transporte. Por eso, desde el año 2006, el Plan Maestro de Movilidad en su capítulo VII, artículo 59, que habla del Tren de Cercanías, establece que este “deberá articularse con el Sistema Integrado de Transporte Público, arribando hasta los complejos de integración modal periféricos. La red ferroviaria dentro del perímetro urbano podrá ser adecuada para tranvías”. Es decir que el actual Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá (SITP) está destinado a articularse con uno de los principales proyectos en materia de transporte de la región capital.

El segundo es el corredor del sur que abarca desde la Estación de la Sabana y se extiende hasta Soacha, y finalmente está el corredor del norte que conecta a Zipaquirá con Bogotá. 

A su vez, el Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá (POT) tiene como uno de sus principales objetivos el mejoramiento de la ciudad y la región, a través de políticas de movilidad encaminadas a la articulación de los diferentes modos de transporte público urbano. Este planteamiento se basa en ideas como las del profesor de geografía y política pública en la Universidad de California, Allen Scott, quien planteó el concepto de “ciudad-región global” como un espacio de variable extensión que integra diferentes territorios que son próximos geográficamente y desarrollan relaciones de cooperación.**

De igual manera, el artículo 159 consignado en el POT señala como objetivo para mejorar el sistema de movilidad en Bogotá dentro del sistema ciudad - región global, el de promover la intermodalidad de los distintos componentes de transporte de la ciudad, “para conformar una red completa de movilidad sustentada en el SITP y en la red de transporte interurbano y especial”. De esta manera, se busca responder a las exigencias de movilidad que tienen los ciudadanos a nivel distrital, regional, nacional e internacional, y soportar funcionalmente las diferentes zonas de la ciudad. Otro interés que tiene la Alcaldía Mayor de Bogotá para llevar a cabo este proyecto, es que su consolidación servirá como una herramienta para “mitigar la conurbación en la región capital”, es decir, aminorar el crecimiento del área urbana a partir de su interacción con poblaciones vecinas, promoviendo la densificación de los centros urbanos periféricos.***

ALGUNOS AVANCES DEL PROYECTO

En 2013, se introdujo una reestructuración a la propuesta de construcción del MLRU con la creación un consorcio integrado por tres firmas: Vossloh (Alemania), Torres Cámara (España) y Concreto (Colombia). La estimación para su financiación es de 1.050 millones de dólares.****

El trazado de las estaciones para la implementación del Tren de Cercanías se dividirá en tres corredores distribuidos geográficamente. El primero es el corredor férreo de occidente que va desde Facatativá hasta la Estación de la Sabana, incluyendo una variante al Aeropuerto El Dorado. El segundo es el corredor del sur que abarca desde la Estación de la Sabana y se extiende hasta Soacha, y finalmente está el corredor del norte que conecta a Zipaquirá con Bogotá. Según lo informa la Empresa Férrea Regional, estos son algunos de los avances que se han realizado hasta el momento:
  1. La consolidación de un seguimiento a las APP de los corredores férreos de Occidente y Sur a través de mesas de trabajo.
  2. Una evaluación de inventarios de los corredores férreos y sus anexidades de conformidad con el convenio.
  3. La organización de unas mesas técnicas para la elaboración de los soportes de seguimiento que hace el CONPES 3677 y la elaboración de un CONPES específico, conformadas por el Ministerio de Transporte, el Departamento Nacional de Planeación, las secretarias de movilidad departamental y distrital, la Empresa Férrea Regional S.A.S., Transmilenio S. A., y el Instituto Distrital de Urbanismo IDU.

Bibliografía

*Historia del Ferrocarril de la Sabana. Alfredo Ortega http://www.banrepcultural.org/sites/default/files/85519/brblaa465094.pdf
** Ciudad - región global: una perspectiva de la gobernanza democrática territorial. Saúl Pineda
http://www.urosario.edu.co/CMSPages/GetFile.aspx?nodeguid=aa945f9a-1774-4a22-9b66-c36954993b15
***Conurbación. Biblioteca Virtual Luis Ángel Arango. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ayudadetareas/geografia/geo12.htm
**** Abrirán concurso para construir tren de cercanías. ElTiempo.com edición 4 de junio 2014 http://www.eltiempo.com/bogota/construccion-deltren- de-cercanías/14067408

Fuente: revistadelogística