Porque es vital mantener una
actitud correcta y segura al volante, te contamos las 10 características que
todo conductor preventivo debe tener a la hora de conducir cualquier tipo de
vehículo.
Acelerar, frenar y cambiar las
velocidades de un carro no te hace un buen conductor. Tampoco las “acrobacias”
que puedas hacer detrás del volante ni los años de experiencia que lleves
conduciendo. Un conductor preventivo es
aquel que evita al máximo los riesgos que lo ponen en peligro a él mismo, a los
pasajeros del vehículo y a quienes comparten su espacio en la vía, y está
consciente de que la conducción es una actividad peligrosa que merece toda su
atención y cuidado.
Otras características del
conductor preventivo son:
Prudencia: La prudencia es una
característica vital al volante, pues esta evitará cometer errores que
conduzcan a un accidente de tránsito, con consecuencias graves para todos los
actores de la vía. Respetar las señales de tránsito y los límites de velocidad,
el paso de los peatones, entre otros actos, demostrará tu prudencia al volante.
Confianza: Un conductor
preventivo tiene confianza en sí mismo, en su vehículo y en su estilo de
manejo. Sin excesos, la confianza le dará seguridad a la hora de tomar
decisiones.
Serenidad: si un conductor
preventivo se encuentra en una vía con condiciones difíciles de tráfico, tendrá
la serenidad suficiente para soportar este momento son insultos, ni gritos, ni
desesperación.
Conocimiento: un conductor
preventivo conoce su vehículo a la perfección, y, por eso, sabe cuándo debe
realizar el mantenimiento de su vehículo, cuándo revisarlo y cuándo y por qué
puede sufrir una avería mecánica. Para esto, consulta frecuentemente el manual
del vehículo y sabe cuándo y por qué su
carro puede estar fallando.
Precaución: un conductor
preventivo revisará su vehículo antes de encenderlo; también, le hará mantenimiento
periódico y revisiones de orden mecánico antes de un viaje largo por carretera.
En fin, un conductor preventivo tratará
al máximo de minimizar los riesgos de un accidente de tránsito por causas
mecánicas.
Generosidad: un conductor
preventivo demostrará sus modales cediendo el paso a otros vehículos, peatones,
motociclistas y otros. Será amable para tratar a otros conductores, incluso
cuando estos hayan cometido alguna imprudencia al volante.
Siempre alerta: a pesar de que
confía en sus movimientos y decisiones, el conductor preventivo está atento a
lo que está sucediendo en la vía, en el vehículo y dentro de sí mismo. Un
conductor preventivo tendrá sus 5 sentidos puestos en el ejercicio de la
conducción.
Responsabilidad: un conductor
preventivo nunca conduciría su vehículo en estado de embriaguez o bajo el
efecto de las drogas, pues conoce las consecuencias que estos actos pueden
traer para su vida y la de su familia.
Habilidad: Gracias a su
experiencia de manejo, el conductor preventivo tiene la habilidad de conducir
su auto de manera segura y hábil, sobre todo en terrenos difíciles como
terrenos escarpados o empinados. Su conducción es precisa y no deja nada a la
improvisación.
Cuidado de los suyos: si viaja
con otras personas, les pide que utilicen el cinturón de seguridad para evitar
percances. Si viaja con niños, sigue las normas de seguridad para evitar
heridas y consecuencias graves en un accidente de tránsito. Un conductor preventivo
no solo se preocupa por sí mismo, sino por todos sus compañeros de viaje.
Fuente: sura