Las organizaciones criminales generan anualmente grandes cantidades de dinero producto de su oficio: el delito; por ello, deben organizarse en estructuras que les permitan desenvolverse con mayor eficiencia en el área criminal correspondiente para ello, reclutan a todo aquél que le sea útil para la búsqueda de su fin primordial. Este reclutamiento produce grandes gastos y con ello, el alza de una nómina costosa pero necesaria, la cual hay que mantener.
¿Por
qué se afirma que aún siguen operando estas bandas organizadas, pese a la
captura y supuesta desmovilización, por parte de los organismos de seguridad
del Estado? Generalmente estas organizaciones criminales cuentan con un gran
número de integrantes, pero todos le rinden cuentas a un líder, es decir, al
que impone las reglas dentro de la organización criminal, y si éste es
capturado y llevado a una cárcel, sólo se le quita la libertad, mas no el rango
de operación, pues ingresa y pasa a medir su liderazgo, en la cárcel sigue
dando órdenes y reclutando más individuos para su organización criminal.
Entonces, ¿se desmanteló? Diferencia en la política criminal Europea: los
líderes de las mafias cuando son encarcelados son aislados completamente del
mundo exterior para así evitar cualquier comunicación que permita reorganizar
al grupo delictivo o continuar su operación, mientras que en un gran número de países
latinoamericanos, estos líderes al ser capturados, son jerarquizados y se
convierten en pranes.
2. Los llamados “Territorios de Paz”. En modo alguno son pacíficos, por el contrario, son espacios geográficos sin la presencia de policías o militares que hagan un
patrullaje continuo, entonces, ¿quién protege a la ciudadanía?, Los mismos
grupos delictivos, quienes al no tener ningún obstáculo policial se “adueñan”
de estos territorios y someten a quienes allí habitan, obligándolos al pago de
“vacunas” para brindarles “seguridad”, en esas zonas entre otras cosas ocultan a
personas producto de los secuestros, por supuesto es imposible rescatarlos
hasta que logren el objetivo, que es el pago del rescate.
3. El desarme de la población civil. Desarmar a la población civil que porta arma de fuego,
los pone de rodillas frente a los grupos delictivos organizados, pues los
delincuentes no van a la autoridad civil a solicitar un permiso de un arma de
guerra, una granada, o el porte de municiones, mientras que al ciudadano común
se le exige una estricta documentación para obtener un porte, cada vez que se
considera conveniente se suspende, lo que no ocurre con los delincuentes,
quienes nunca se les suspende el porte, porque sencillamente no lo tienen.
Mientras el ciudadano responsable sí cumple con la orden de no portar armas, el
delincuente nunca lo hará, porque precisamente su oficio es no cumplir con la
ley.
4. El Poder Judicial. La autonomía de los Jueces para decidir sin temor a ser
sancionados, sino por el contrario contar con el apoyo institucional para
ventilar los casos acorde a las actuaciones procesales. El ciudadano ha perdido
la capacidad de asombro con las cifras diarias, semanales, mensuales y anuales
de homicidios.
Fuente: antilavadodedinero